De sprint en Boston

Una semana de trabajo intensivo.

Muy intensivo, como son los sprints, porque trabajás de 9 a 18 sin pausa, pero también socializás de 8 a 23. O más, o menos, pero estás todo el tiempo con compañeros de trabajo, y la mayoría del tiempo hablando en inglés.

Intensivo.

Pero está bueno, te corta la rutina, hacés cosas diferentes. Este sprint fue en USA, hace bastante que no iba por allá. Era en la zona de Boston, así que aproveché para visitar a mi amigo Nico Cesar.

Llegué el domingo, antes del mediodía, tiré las cosas en el hotel y me tomé un par de bondis para ir a la casa. Salimos a pasear, almorzamos una sopa de almejas (riquísima) y después de cruzar el campus de Harvard y estar un rato mirando un show callejero, nos fuimos a navegar un rato, en un velero.

Nico en el velero

Nunca me había subido a un velero, y esta vez no fui solamente un turista: agarramos uno de los grandes, que tiene una vela adelante (además de la principal), y yo estaba a cargo de la misma (así como de desenganchar y enganchar el velero al salir/volver). Estuvo bueno, aprendí un montón de cosas :)

Pero más allá de eso, me encanta cruzarme con Nico. Podemos pasar horas charlando de mil boludeces, caminando, paseando, tomando algo.

El mismo domingo mi jefe Bret hizo una "langosteada"... unos sanguchitos de langosta, básicamente, pero preparados de la forma local (tostando los panes con manteca, con salsitas especiales, etc... laburó un montón, estuvo bueno :).

Flor silvestre

El resto de la semana, mucho trabajo (como decía) y mucha socialización. Este es el segundo sprint con este equipo y estuvo mucho mejor que el primero.

El lunes estuve paseando un rato, pero terminé tomando algo y casi cenando con mucho del equipo.

El martes fuimos con varios del grupo al centro a una charla de Cory Doctorow que estuvo muy buena. Acá me volví a cruzar con Nico, y nos fuimos a cenar todos juntos. La charla de Cory estuvo muy buena, el resto de la noche también.

Cory Doctorow

El miércoles era cena de equipo... la cena formal, digamos. Fuimos todos a un lugar donde comimos muy rico, pero el lugar no estaba bueno. Muy moderno, muy ruidoso. No fue la mejor noche, el lugar no tenía... swing... no sé.

El jueves estuvo mucho mejor. Entre mi jefe y otro más armaron una "barbacoa" en el patio del hotel. Compraron mil cosas, mucha variedad (y orgánico!), con muy buena cerveza para acompañar. Así que comimos pollo, hamburguesas, salchichás, salmón, carne de vaca. Acompañado con mil y una verduras. Todo muy rico.

Compras para la barbacoa

La barbacoa amerita un punto aparte. Sí, parece una máquina del demonio, o sea, una parrilla a gas... pero debo admitir que estos que estaban ahí estaban muy bien. Por un lado, la llama están apuntando para abajo, así que no tocan la comida... y por otro lado, tienen una tapa que captura el calor. De nuevo: no es una parrilla de verdad, pero termina quedando algo medio parrilla medio horno que no está tan mal.

La verdad es que la comida estuvo muy bien.

El viernes estaba muy cansado, aproveché a quedarme en la habitación, acomodar mil cosas, preparar todo.

Y el sábado, ya casi volviendo, fuimos a pegar una vuelta con Guillo hasta el Best Buy, más como una excusa para caminar que otra cosa. Llegamos nueve y media... ¡y estaba cerrado! Vimos que abría a las 10, así que nos fuimos a un mall que estaba cerca, mientras tanto. Fuimos como pudimos, porque no hay senderos para caminar, ni para cruzar la calle, etc. Si no tenés auto, estás en el horno :/. Nosotros igual caminamos y nos metimos en todos lados. Caminamos bastante, la verdad... cuando nos fijamos habían sido 6.5km!!

El otoño es muy colorido

Después, la vuelta... un viaje siempre demasiado largo, y por fin de nuevo con la familia :)

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