Bitácora de Vuelo

El viernes fuí con Mónica y Mariano a ver X-Men 3: +1

Ahí arrancó un fin de semana movido. El sábado con Mónica nos levantamos temprano, y luego de varias tareas hogareñas, entre ellas alimentar el cargador de pilas con mi Valija de Electrónica para ver si seguía funcionando o no luego de que se medio derritió el trafo, salimos al mundo.

Compramos CDs, fuimos a San Justo para cambiar una pilcha, pasamos por Makro y compramos algunas cosas, fuimos hasta Auchán para ver de imprimir unas fotos, y después a Wal Mart porque en Auchán era muy caro, y terminamos yendo a lo de mi viejo. Vimos el partido, y después fuimos a Wal Mart de nuevo, a buscar las fotos y comprar en el súper, previa parada en la carnicería del barrio y en una panadería para comprar pre-pizzas.

Volvímos a lo de mi viejo, hice las pizzas, comimos y volvimos a lo de Moni. Luego de un sábado tan agotador, el domingo nos levantamos a las... ¡siete y media!

Desayunamos, nos bañamos y luego de pasar a buscar a Chiara, nos fuimos al Centro Cultural General San Martín a ver un espectáculo de El Murgón de la Esquina, dentro del ciclo Momusi (Movimiento de música para niños).

No es la primera vez que vamos a ver algo de Momusi, y es algo realmente para recomendar para los niños pequeños, ¡y además es gratis!.

Después fuimos a comer con los padres de Chiara, y la tarde terminó en una reunión que tenía Mónica en Parque Patricios. Finalmente volvimos a casa a terminar de hacer algunas cosas, comer e irnos a dormir.

Me quedaron dos visitas pendientes, una a Diego, y otra a mi vieja, que le debo pegarle una revisada a su compu y visitarla que hace rato no la veo.

Este fin de semana se realizó la Primer Jornada Python Santa Fe, en la Universidad Tecnológica Nacional, ciudad y provincia de, justamente, Santa Fe.

El fin de semana arrancó a las seis de la tarde del viernes, cuando tomamos ruta Alecu, Nubis, Pablo Z, Leito, Lucio y yo. Fuimos en dos autos, el de Lucio y el mío.

Llegamos tarde a Santa Fe, luego de una sola parada para cargar nafta. La idea era llegar y buscar un lugar para comer. Pero terminamos cayendo en la casa de amigos de Leito, Nicolás y Lucas. La verdad es que se super portaron, ya que nos dieron de comer ellos. Nosotros llegábamos con hambre, y ellos sacaron carne al horno con papas (ya cortada, como para picar), palitos, maníes, etc...

Prácticamente les comimos todo, y para no hacer diferencias, también les tomamos toda la cerveza, las que tenían y las que fueron a comprar. Mientras tanto, charlábamos y charlábamos de Python, Linux, y demás temas raros que nos apasionan a nosotros y a Luca, otro amigo que llegó después.

Ya que nos habían agasajado, decidimos devolverles el favor yendo a un boliche y pagando nosotros: arrancamos para El Potrero, el cual está muy bien: pool, música, cerveza, etc...

A eso de las dos de la mañana partimos para el hotel. Nos registramos con Lucio, y nos fuimos a dormir hasta las seis y media. Nos levantamos, bañamos, y bajamos a desayunar justo cuando nos pasaba a buscar Juanjo. Desayunamos y partimos hacia la facultad, en una mañana de sábado gris y con una llovizna muy molesta.

El día de charlas estuvo muy bien. Yo arranqué con Introducción a Python, y siguió Lucio con Python en el mundo real. Después comimos en la cantina de la Facultad, unas milanesas con ensalada que estaban muy bien.

A la tarde seguí yo con Demostraciones técnicas (Procesamiento distribuido, Sistema de Administración de CDs, Web services, y Booscadoor) y cerró Lucio con Magia negra en Python.

La Jornada fue un éxito: ¡¡280 asistentes!! El público no era gente de Python, sino estudiantes de las carreras de Ingeniería en Sistemas e Ingeniería en Informática, lo cual estuvo perfecto, ya que evangelizamos a full!! Creo que la gente se enganchó, le interesó, y se fue con una buena impresión de lo que es el lenguaje.

Después de allí nos fuimos unas diez o quince personas a un bar que tenía WiFi a realizar un sprint: trabajamos en un proyecto que tiene PyAr de armar una Wikipedia offline en un CD para distribuir a escuelitas.

Después nos separamos y se fue cada uno para su lado a refrescarse/cambiarse, y nos terminamos encontrando más tarde en el bar del día anterior, donde cerramos la noche con pool.

El domingo no volvimos en un sólo grupo, sino que arrancamos temprano Leito, Alecu y yo, y el resto volvió más tarde.

Resumiendo, fue una experiencia fantástica que creo que tenemos que repetir lo más posible. Salieron muchas cosas bien, y aprendimos un montón de esta experiencia. ¿Quién sigue? ¿Tucumán? Vamosssssssssss...

Luego de mucho tiempo sin actualizar aquí, vi algunas...

• Coffee and cigarettes: -1

• El aura: -0

• Leon: +1

• National treasure: +1

• Syriana: -1

• Toy story: +1

... y agregué a otras en la lista...

• Art school confidential

• An inconvenient truth

• The lake house

Hace rato que tengo pendiente este post. Pero aunque se demoró tanto, no quería dejar de ponerlo, ya que fue mi primer fiesta de disfraces, :)

Habían muchos originales, pero también varios repetidos. Algunos muy pedorros, otros muy bien hechos. Yo dormí con la preparación del mio, por lo que terminé alquilándolo, :(.

Fue en una casa, de un flaco que se copó y la prestó. El audio se alquiló, así que dejábamos unas monedas entre todos para pagar eso. Y la bebida era llevada por cada uno.

La fiesta estuvo bien, con mejor o peor música pero muy divertido todo. Por supuesto, lo más interesante fueron los disfraces.

Tal es el nombre de una exposición de fotografías que se realizará en la Sala de Exposiciones del Museo de los Niños Abasto (Av. Corrientes 3247, nivel 2) desde el 18 de Mayo y hasta las 20hs, con entrada libre y gratuita.

Esta expo busca retratar la problemática del trabajo infantil en America Latina. Un ejemplo de lo que podemos ver en la expo lo representa la siguiente foto, donde está retratada Carmen, una vendedora de helados de Potosí, Bolivia.

"Carmen vende helados frente a la Catedral y por las tardes va a la escuela. Muchas veces falta porque no ha vendido lo suficiente. En un día de buena venta, puede llegar a ganar hasta dos dólares. Aunque los días de buena venta son muy pocos". Tanto la explicación como la foto fueron sacadas del sitio del autor (EDITADO: la url no existe más).

El proyecto que hoy podemos ver en fotos, comenzó en el año 2002. Desde entonces, su autor, Pablo Valle, ha recorrido diferentes países de Latinoamérica en busca de imágenes y testimonios. Según UNICEF, en América Latina hay 20 millones de niños trabajadores.

Es especialmente interesante, del sitio anteriormente indicado, esta página (EDITADO: la url no existe más), que ofrece info sobre el trabajo infantil.