Se nos fue el PyCamp 2019, el doceavo, el primero en San Rafael, Mendoza. Más precisamente en Los Reyunos, en instalaciones de la Universidad Tecnológica Nacional.
El lugar estuvo bien, aunque no 100% preparado para cómo lo íbamos a usar, lo acondicionamos al toque y funcionó sin problemas. Era lejos a nivel viaje, pero estaba buenísimo, mucho verde, super cómodo, y aunque no estaba cerrado para nosotros, estábamos bastante aislados (excepto cuando nos metíamos en la pileta, claro, porque era compartida con gente que visitaba el predio para pasar el día). Creo que fue el PyCamp con mejor paisaje de toda la historia:
Sí fue seguro el PyCamp donde la internet funcionó sin problemas (casi perfecto, más allá de un par de cortecitos).
Y teníamos el plus de que había un proyector que usamos un montón. Deberíamos analizar comprar un microproyector para que PyAr tenga en este tipo de eventos, porque es evidente que cuando se lo tiene, se lo aprovecha.
A nivel proyectos, le metí bastante tiempo a un experimento para tener sistemas de gestión automáticos alrededor de procesos que sean lineales o máquinas de estados finitas (django-flow), y al sitio de gestión de socies de la Asociación Civil.
También trabajé con fades (principalmente ayudando/mentoreando a otres que laburaron en el proyecto), participé en una charla que nos dio Fisa sobre pytest (¡me encantó!), y además llevé adelante un juego grupal que es una especie de coding dojo rotativo rápido, algo que seguramente repetiremos en el futuro porque estuvo buenísimo.
Obvio también tuvimos los clásicos juegos de mesa, luego de cenar (menos la primer noche, que nos recontracolgamos con José Luis, Sofi, Matu y Leandro laburando hasta las cuatro de la mañana en ese experimento que mencionaba antes, cuando ya no entendíamos ni lo que pensábamos.
Juegos de mesa, decía. Volví a disfrutar el Galaxy Trucker (me encanta, debería conseguirlo), perdí un par de veces en el Resistance, y estuve rondando/ayudando bastante en una partida de Munchkin.
También conocí juegos nuevos: uno 100% de interacción humana, el "Psicólogo" (me gustó, es un toque bizarro, al estilo Mao, no es para cualquier grupo), y dos de mesa: el Aquarius que no me entusiasmó mucho, y el Bohnanza, que me pareció bárbaro.
Y claro que hubo actividades "externas". No sólo nos metimos varias veces a la pileta, sino que hicimos malabares, y además una de las noches fuimos al observatorio que está en el predio donde además de recibir una charla informativa que me gustó bastante, pudimos tener la experiencia de observar un grupito de estrellas alrededor de Hatysa a través de un telescopio que en general sólo está disponible para estudios científicos, fue genial.
En fin. No, no voy a repetir que es el mejor evento del año. Pero sí que sí voy a afirmar que el PyCamp es el "vine por el lenguaje, me quedé por la comunidad" en su máxima expresión.
Todas las fotos (mías y algunas choreadas del grupo de Telegram que tuvimos), acá, y les dejo también estas que compartieron muches otros asistentes al evento.