Y llegaron los dos años de Felu. Como teníamos gente demasiado dispar (y demasiada) para invitar un sólo día, decidmos separar los festejos.
El mismo día del cumpleaños fuimos al jardín, para que festejara con sus compañeritos (justo Felu estaba terminando de recuperarse de una gripe, así que sólo fuimos para eso y nos volvimos al rato), y esa tarde Moni armó una merienda con compañeras de ella de los jardines.
El fin de semana siguiente era largo, entonces aprovechamos para hacer los dos festejos principales. El sábado recibimos en casa a familiares y amigos que no tenían hijos pequeños, e hice unas carnes a la parrilla para armar sanguchitos.
El lunes, feriado, hicimos el festejo para todos aquellos que sí tenían hijos pequeños, en una especie de casa pseudo quinta, algo abierto y al aire libre, con parque para que los chicos jueguen, todo muy lindo.
Como era feriado no había "animación" provista por el lugar, pero nos salvaron Valentina y su amiga Sofía, que divirtieron a los chicos, los guiaron en actividades, etc... todo muy bien.
La verdad es que terminamos súper cansados, luego de esa semanita, pero lo importante es que Felu disfrutó mucho en cada una de esas reuniones.