Cuando se hizo público el proyecto Ubuntu One, el único servicio que se presentó fue el de sincronización de archivos.
La comparación con Dropbox fue obvia... Dropbox era (y sigue siendo) el servicio de sincronización de archivos con más usuarios.
Si uno leía blogs y reviews del producto, una pregunta se repetía muchísimo: ¿cual era el punto de sacar otro servicio de sincronización de archivos? La respuesta era sencilla, eso era sólo el primer servicio de Ubuntu One, muchos más vendrían luego.
Hoy, Ubuntu One sigue teniendo sincronización de archivos en Linux y tiene un cliente en beta para Windows, y otro para Android (EDITADO: la url no existe más) (salido de beta hace unos días!), tiene servicio de venta de música, y la posibilidad de escuchar tu música en tu teléfono (la hayas comprado por Ubuntu One o no) sin tener que descargarla previamente (por streaming, digamos), sincronización de contactos, una base de datos en tu escritorio de Ubuntu que se sincroniza automáticamente y que se puede usar para lo que quieras, etc...
Pero lo que quiero resaltar es una característica pequeña pero que me fue muy útil hace un rato... resulta que hicimos los posavasos de PyAr, y como del último PyCamp sobraron unas monedas, decidimos regalarles un par a cada asistente a dicho evento.
La cámara de fotos estaba abajo, así que agarré el teléfono y le saqué una fotito a un posavasos que tenía a mano. Al toque, el cliente de sincronización de archivos de Ubuntu One empezó a subir la foto "a la nube" y bajó en la compu de escritorio, ví la notificación que había descargado un nuevo archivo, fui a la carpeta, botón derecho sobre el archivo, "Publicar", lo cual me entregó una dirección pública, que usé para mandar por mail a los asistentes del PyCamp (y de pasó la tuité). Ya que estamos, el posavasos es:
Esta suma de pequeñas características es lo que le terminan dando un valor interesante a un servicio, lo que hace que valga la pena y marque una diferencia a nivel de productividad cuando estás acostumbrado a usarlos.