El sábado pasado se hizo un nuevo PyDay en Córdoba. Algunas fotos acá.
Salí en avión el viernes a la tarde, en un vuelo que tuvo demora pero que me dejó en Córdoba a las seis y monedas. Me tomé un bondi, pasé un rato por lo de Naty y Matías, y me fui a cenar con Roberto Allende y Daniel Valfre, volví y a la cama
El sábado nos levantamos tempranito y fuimos hasta la UTN con Matías (Naty venía más tarde). Llegamos, nos registramos, y empezamos a reencontrarnos con tanta gente que uno se reencuentra en estos eventos.
Las charlas del PyDay estaban separadas en dos tracks, principiante y avanzado. Así que al rato me metí en la sala donde eran las avanzadas y me quedé ahí hasta el mediodía.
Algunas charlas que me interesaron: sobre NLTK y procesamiento de lenguaje natural, por Pablo Duboue y Rafael Carrascosa, realmente muy interesante todo lo que se puede hacer; una sobre Python, Sugar y robótica, por Valentín Basel, muy groso controlar un robot físico con lo que es la evolución del Logo; una sobre MyHDL por Martín Gaitán, donde vimos como diseñar silicio usando Python; y una sobre DBus por Alecu, un tema que más o menos ya sabía pero siempre se aprende algún detalle.
Luego vinieron las lightning talks, mi plenaria sobre "Comunidad, anarquía y subversión", y el cierre. Estuvo muy bien el evento.
Al toque salimos varios caminando hacia Nueva Córdoba, una zona a unas quince cuadras de la Universidad donde podíamos encontrar algún lugar para tomar algo. Algunos sólo tomamos una cerveza, porque después volvíamos a la cena armada para los disertantes y organizadores, pero otros se quedaron a comer ahí, especialmente porque volvían esa misma noche a sus hogares y no les daba el tiempo.
Así que sólo cuatro nos volvimos de ahí para la Universidad (esta vez nos tomamos un taxi porque estaba mucho más frío el asunto, y el camino era largo y duro (?)), y fuimos los primeros en llegar al lugar. Aprovechamos y arrancamos con unos metegoles, y ahí fue cayendo la gente.
Mucha charla, partidos de ping-pong (hay que banear a Matías Herranz de cualquier torneo de ping-pong: nos pasó el trapo a todos), cerveza y choripán, más charla, etc... una cena muy copada.
La gente se fue retirando, y los más jóvenes (?) decidimos que la joda siguiera... bah, Perrito me dijo "vamos a tomar un café" y ahí arrancamos para otro lado. Terminamos yendo Perrito, Nueces, Anggie, su novio Catriel, y el que suscribe a un lugar a tomar un trago. Y más y más charla, hasta que el frío y el día largo hicieron estragos suficientes, y emprendimos la retirada (Perrito me hizo la gauchada de llevarme hasta lo de Naty).
Al otro día, me levanté tempranito, me pegué un baño y preparé todo, desayuné con Naty, y de ahí al aeropuerto, y a casita, con la familia.