Llegué a La Tribu pasadas las dos de la tarde, un rato antes de que arranque, para armar el stand de PyAr. Los amigos de Ubuntu-ar ya habían llegado temprano, y como nuestra bandera la tenían ellos (la llevaron y trajeron a Conurbania), ya nos habían hecho el favor de armarnos el stand.
Estuve un rato pegando vueltas, saludando gente, y rápidamente se hicieron las tres, donde tuvo arranque formal el evento.
La primer charla, súper interesante, era sobre Autonomía, aplicada en los distintos campos, mostrando que la misma puede no ser completa porque en muchos casos es saludable las interrelaciones.
La charla fue dada por Leito Monk (que habló principalmente de cooperativismo y software libre), Javier (energías renovables y sistemas de intercambio local), y Nico Echaniz (ecoaldeas). en qué se consume, qué cosas se pueden hacer para cambiar la tendencia de consumir preferentemente combustibles fósiles.
Leito arrancó explicando qué era el software libre, explicando las cuatro características, hablando de trabajar de forma colaborativa, de la descentralización, etc. Javi explicó lo que era la energía, las fuentes de energía del planeta, en qué se consume, qué cosas se pueden hacer para cambiar la tendencia de consumir mayoritariamente combustibles fósiles. Nico arrancó con el tema de las ecoaldeas (asentamientos humanos que intentan vivir en armonía con la naturaleza de manera sustentable y generando una micro sociedad "justa"), de consumir energías que se generan colectivamente, etc.
Luego de la charla bajé a la planta baja, donde me estaban esperando Moni y Felipe que habían llegado unos minutos antes. Estuvimos paseando un poco por el lugar, charlando, y tomando una cervecita.
De repente, estoy mirando una pared en la que se había hecho un mural ese mismo día, lo miro mejor, y veo que tenía código Python. Sí, sí, como lo leen: un mural en una pared de La Tribu, con un barco flotando colgado de un globo, y el mural está todo escrito con código de Python. Se lo muestro a Diego Mascialino, y él tampoco sabía nada... empezamos a averiguar, y resulta que el artista del mural encontró el tutorial de Python que estábamos dando en el stand de PyAr, y le pareció tan copado que lo quiso plasmar en la pared.
Nos quedamos un rato más con Moni, y luego partimos para casa temprano, que luego a la noche había asado en la casa de mi hermana.
El domingo, estuvo todo más tranqui. Yo fui también temprano, y estuve paseando, charlando con gente, contando cosas de Python a la gente que preguntaba, etc.
El evento en general estuvo buenísimo, porque no es un evento de software libre exclusivamente como tantos a los que vamos, sino que mezcla un montón de personas de background distintos y que luchan por objetivos similares en campo de acción totalmente separados.
Todo esto matizado con radio en vivo con muchos invitados, tortas gratis para la gente, arte de todo tipo, un bar trabajando a full, etc, etc. Mucha cultura, mucha gente copada, muchas cosas para ver y aprender.
¡Se los recomiendo para el año que viene!