Esto no es mío (yo estoy enamorado de otra M.). Es de Pinchilón Fonseca:
María me trae una carpeta de papeles inútiles: la usa como excusa para acercarse a mi escritorio y pedirme que por favor no vuelva a llamarla a esas horas de la madrugada. Me dice que la pongo en una situación difícil. Acepto, me disculpo y le prometo no volver a poner evidencia que estoy loco por ella. Voy a disimular por años. Ella sonríe y se va. Le miro la espalda, la cola, las piernas. Se da vuelta repentinamente y me sorprende, por enésima vez, con los ojos puestos en ella, desesperadamente buscando habitación en el edificio de su espalda. Pienso que va a retarme con un gesto, pero vuelve a sonreír y hace que me tiemblen las rodillas, que un escalofrío ridículo y levemente incómodo me haga sentir que estoy hecho de una materia blanda, esponjosa y frágil, lo contrario de un árbol petrificado.
¡Cómo escribe el cabrón! Me encanta. Ese párrafo es de una serie de posts que se llama "María", aquí está el último capítulo (y enlaces a todos los otros, por eso les paso ese link... obviamente lo tienen que leer en orden).
Espero que algún día este muchacho Emanuel rejunte sus mejores relatos y haga un libro, así lo puedo tener, releer, y regalar.