En el último post sobre PyCon 2008 contaba que había pasado hasta que comenzó la etapa de los Sprints... acá continuamos desde ese punto, el domingo a la tarde.
Hubieron tres actividades al respecto. La primera fue una pequeña presentación de Brett Canon sobre qué es un sprint (esta fue buenísima... tendría que agarrar ese video, subtitularlo, y distribuirlo...). Luego se armó un pequeño panel con algunos líderes de sprint, donde el público hacía preguntas generales sobre los sprints y esta gente (entre la que estaba Lucio, ya que lideraba el sprint de PyPy-Flash) contestaba.
Luego toda la gente se separó en un grupo por sprint y se fueron a distintas habitaciones donde estuvieron haciendo un pequeño tutorial de cada sprint, así el lunes se podía arrancar ya andando.
Para mi el domingo estuvo bastante movido, porque como era el Coordinador general de los Sprints, estuve asignando las habitaciones para los tutoriales y para el resto de la semana, cerrando las necesidades de cada sprint (proyector, pizarrón, etc.). Pero también participaba en el sprint de Lucio, así que me fui con él y su grupo a empezar a laburar.
Y encima en el medio me fui dos horas a una reunión de los organizadores para sacar las primeras conclusiones y hacer un brainstorming sobre el cierre de la conferencia, qué pasó, que no pasó, que cosas tenemos que tener en cuenta para las próximas, etc.
A eso de las once, luego de comer con la gente, ya me fui a la habitación, porque estaba bastante cansado, aunque luego me quedé allí terminando algunas cosas y me terminé acostando a las doce de la noche, más o menos.
Del lunes al jueves se desarrollaron los sprints propiamente dichos. Yo participé en el sprint de PyPy-Flash (que lideraba Lucio), cuyo objetivo es poder escribir algo en Python (o mejor dicho RPython, que es muy parecido) y poder transformar eso en código ActionScript y que compile a Flash, para que se pueda ejecutar en cualquier navegador.
El lunes comenzamos temprano, y estuvimos trabajando duro y parejo durante todo el día. A la noche Sean and Evelyn, de tummy.com, compraron 32 pizzas para todos los sprinters, más una gran bandeja de vegetales y fiambres. Asombroso. Después de eso seguimos trabajando, hasta las doce y media, que corté y me fui a dormir, totalmente cansado.
Al otro día nos levantamos un poco más tarde, trabajamos todo el día, y como a las seis de la tarde fuimos a comprar con Riq y Lucio algunas cosas a Microcenter, que quedaba a una hora y media de viaje. Yo compré una tableta graficadora Wacom, que todavía tengo que hacer funcionar en el Linux (en la laptop no anduvo), y dos o tres boludeces más. A la vuelta, nos quedamos a comer en un pequeño restaurant mexicano que encontramos. Volvimos no demasiado tarde, así que decidimos pedir prestado el Settlers of Catán, y jugarnos un partido.
El tercer día de sprint marcó un hito importante: logramos completar uno de los objetivos que nos habíamos puesto, el de crear una prueba de concepto que mostrara un juego con la tecnología que estábamos desarrollando. Para el ejemplo, tomamos un juego simple de PyGame, y lo armamos a nuestra manera, pueden ver el resultado acá.
Para festejar (?) fuimos los que estábamos trabajando juntos más otros que se agregaron a comer a un lugar mexicano que estaba cerca del hotel. Como correspondía, cuando volvimos jugamos un partidito de Settlers.
La verdad es que se armó un grupo piola, todos de puntas distintas del planeta, pero gente divertida.
El último día de los prints propiamente dicho arrancó más relajado, al punto que no hicimos nada del proyecto, :p. Estuvimos boludeando un rato hasta que Lucio y Riq dieron un tutorial de Cocos, el cual gustó muchísimo. La verdad es que ellos dos tuvieron más visibilidad por estar acá en PyCon, pero quiero felicitar también (aparte de ellos dos) a Ra y Darni que estuvieron trabajando en este proyecto.
Luego del tutorial almorzamos y nos fuimos a pasear Riq, Lucio, Evelyn, Guillermo, Richard y yo al centro de Chicago. El paseo estuvo muy bueno, sacamos unas fotos bárbaras, y hasta paramos en una gran librería a comprar libros. Obviamente, cuando volvimos, nos quedamos jugando un partidito de Settlers, y después nos quedamos trabajando hasta como las cuatro de la mañana...