Este año habíamos decidido con Mónica festejar nuestros cumpleaños en conjunto. Yo cumplí el 2, ella el 17, así que con postergar los festejos un par de semanas, nos cerraba perfecto.
El único problema era la relación entre la cantidad de gente que queríamos que venga y el tamaño del departamento que estamos alquilando: no entraban todos, :(. Aunque en mi caso había comenzado en eventos anteriores, primero con gente de la Universidad, y luego con la gente de Python, el total de personas sumaba demasiado.
Entonces decidimos partir el cumpleaños en tres partes, e hicimos jueves, viernes y sábado, dándole elegir a los invitados, a priori, qué día venir. Una gran parte eligió el viernes, y ahí tuvimos el pico de asistencia, pero igual estuvimos bien.
En todas las ocasiones (incluso en el "día Python", pero no en el anterior porque no fue en casa), el menú fue el mismo. Arrancamos con unos sanguchitos de miga (los clásicos triples), seguimos con tostadas (normales y saborizadas), con una crema especial para untar (¡ingredientes secretos!), luego el plato fuerte, que era fricassé de pollo (receta familiar de Moni), y finalmente brownies, chocotorta, otras tortas, etc. De tomar, cerveza rubia, cerveza negra, vino, gaseosas, etc...
Todas las noches fueron distintas, mucha gente se conocía por primera vez, hubieron mezclas raras, pero creo que todos la pasaron bien. Moni y yo, al menos, la pasamos muy bien, :)