El finde arrancó el viernes yendo al cine con Mónica y Mariano. Fuimos a ver Syriana: -1.
Seguimos con comida china, y luego de pasar a buscar a Tincho y de dejar a Mariano en la casa, nos fuimos a por rocanrol: La Percanta y Todas Para Uno tocaban en El Bar de Luisa (lo que ya se está convirtiendo en un buen hábito, :).
Como siempre, un espectáculo imperdible. Con la excusa del cumpleaños de Leandro, en esta oportunidad ambas bandas tocaron con las formaciones completas. Fotos de los integrantes ya he puesto bastante, así que hoy vamos con un popurrí del ambiente:
Luisa me confirmó que el 4 de Marzo se hace un festival con varias bandas de rocanrol, ya les pasaré data más firme...
El sábado vino de fiaca. Salimos un rato al mediodía para un trámite y unas compras, y luego a la tarde vimos (tirados en la cama, como corresponde al concepto de fiaca) Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl. Yo ya la había visto, pero tenía muchas ganas de verla nuevamente: imperdible.
Trivia: En la última escena Johnny Depp tararea por unos segundos una (teóricamente conocida) canción de piratas; al que me pase un link con la letra de esa canción (en castellano o en inglés) se gana una cerveza invitada por mí.
A la nochecita fuimos a lo de Laura y Alfredo, amigos de Mónica, a comer un asadito. La verdad es que lo pasamos muy bien, aunque nos fuimos relativamente temprano (a eso de las dos) porque nos caíamos de sueño.
El domingo fue el festejo del cumple de Mariano. Fiesta de día corazón abierto dice la canción...
Donde sin escenario desfilen los artistas Científicos locos por entre los árboles Tomadas las manos desfilen los tontos Los ricos, los pobres Todos de la mano hembras y varones Arte milenario, ronda sin cabeza Todos de la mano, no acaba ni empieza
La verdad es que estuvo buenísimo. Con Mónica llegamos tempranito y fuimos los primeros. Entre que preparamos la carne, ensaladas, unos mates, que arranqué el fuego y que nos metimos en la pile, fueron llegando el resto.
El asado salió rico, aunque no sé como podría haber salido feo porque la carne que compró Mariano estaba muy bien. Comimos todos como corresponde para agradecer el agasajo del invitante (forma sutil de decir que morfamos como cerdos), y al rato ya estabamos en la pileta de nuevo.
La tarde nos encontró con un pseudo-watervoley (o algo, vaya uno a saber) de cuatro contra cuatro, que estuvo muy divertido. Modestia aparte, ganamos (Cristian, Luciano, Javier, y yo) los dos partidos que jugamos, en parte porque fuimos un equipo y ellos no, en parte por nuestras innatas habilidades atléticas (con Cristian tenemos echada una panza estratégica que nos mantiene a flote, jejeje). Mónica fue, en el último partido, la jueza del mismo; inflexible y a veces arbitraria, es notable como nosotros los jugadores cambiamos automáticamente la forma de discutir los puntos...
Cuando empezó a refrescar, volvimos a ejercitar nuestras habilidades atléticas, pero esta vez sobre la tarta de ricota, pastafrola y facturas en general :p. Y después partimos, todos destruidos por la combinación pileta/sol/comida...
Nota del traductor: si empiezan a notar una repetición notable del nombre Mónica, no es casualidad. Sacad vuestras propias conclusiones. Yo, feliz.