Fuimos Romina, Mariano, Vivi, Augusto, mujer e hijas, Floppy con su hija Camila (ahijada de Javi), y por supuesto, estaba la familia (Nora, Raul, Valeria y Raquel). A la tardecita vino Diego, también, pero sin Diana ni Jose.
Yo fui el elegido para hacer el asado, y a fuerza del viejo truco de demorarlo para que todos tengan mucha hambre, todos dijeron que estuvo bueno, :D.
Fue un día de pileta, ya que hizo mucho calor. Ni bien, armé el fuego ya me metí en la pileta, y luego casi que controlaba la carne desde el agua: estaba en la pileta, salía dos minutos y revisaba la comida, me metía de nuevo, al rato iba y lo daba vuelta, y me metía de nuevo, así hasta que comimos.
Y luego de comer, antes del helado, también me volví a meter. Y también después del postre. Muuucha pileta. Hasta las nueve de la noche.
La anécdota del día fue Camila. A la mañana apenas se metía en el agua, agarrada al costado de la pileta y apoyada en un reborde de la pared de la misma. Pero la fuí soltando, enseñándole a flotar y a contener la respiración debajo del agua. Luego llevándola por la pileta, cada vez más sola, para que vaya dándose cuenta de como era nadar.
Al final del día, ella solita iba de una punta a otra de la pileta, ¡nadando más de cuatro metros! :D