Según datos del 2003 de UNICEF, por año se mueren en Argentina 15 mil chicos de menos de cinco años. Según datos (EDITADO: la url no existe más) del 2002 del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, el 47.7% de estas muertes son reducibles por prevención y/o tratamiento (este porcentaje es sin contar otros métodos de reducibilidad).
Esto significa que en Argentina se nos mueren por año más de 7 mil chicos, y muchas de muertes se podrían evitar (este número se podría reducir solamente por prevención y/o tratamiento).
Siete mil chicos de menos de cinco años. 7000.
Ahora vayamos a los 50 muertos en Londres. O para el caso, los de Madrid, de las torres gemelas, de Irak, o de la AMIA. Son todas muertes lamentables, y no debería haber ninguna. Pero por otro lado se nos mueren miles de chicos, y podríamos evitar que se mueran. Se mueren en nuestras manos y lo único que hacemos es horrorizarnos por una bomba en Inglaterra.
¿De qué nos espantamos? ¿Es que los chicos que se mueren son negritos y pobres, y por eso ni nos molestamos? ¿El problema es que se murieron 50 en una bomba, o que esa muerte nos puede rozar a nosotros?
La tapa del Clarín de hoy dice "Esta vez fue en Londres", ocupando casi un cuarto de la hoja. ¿Por qué no sale todos los días, en la tapa, aunque sea chiquitito, "Hoy podríamos evitar que se nos mueran 20 chicos"?
