EuroPython, días 4 y 5
Ya terminados los días de conferencia, comenzó el sprint. En esta oportunidad yo lideré uno, el de PyMoney. Eramos tres, y aprovechamos bien el primer día. Aunque todavía no empezamos con el código en si, discutimos bastante y tomamos algunas decisiones claves que me permitieron prácticamente armar el 90% de los casos de prueba.
El segundo día de sprint fue también productivo, ya que terminé todos los casos de prueba, tomamos las decisiones que faltaban, y lo único que quedó colgado fue terminar de armar la estructura con la info de tipo de moneda y paises (John Pinner hizo bastante, pero ahora me estoy dando cuenta que no armó la estructura que teníamos pensada... :( ).
Incluso al final del segundo día envié una mail a las listas de usuarios y desarrolladores de Python para indicarles que este era el momento de participar si querían hacerlo (y el sábado ya tuve feedback de Raymond Hettinger, :).
Con respecto a las dos tardes, fuera de los sprints, nada especial que contar. Paseé bastante el primer día, y luego volví a trabajar un par de horas antes de irme a dormir. El segundo día me fuí con Gustavo Niemeyer al Jardín Botánico. Primero pasamos por el campus a dejar las cosas, caminamos veinte minutos hasta la estación para ver que nos podíamos tomar, y terminamos viajando en un colectivo que pasa a una cuadra del campus, :p.
El Jardín Botánico estuvo bueno, pero se terminó pronto. Como todavía era de día decidimos volver caminando, pero no por el camino corto, sino pegando una vuelta para conocer. Llegamos a la zona del campus casi dos horas después, apenas pasadas las 10. Ahí descubrimos algo de Göteborg: todos los lugares para comer cierran a las 10 de la noche, :(. Podríamos haber comido alrededor del centro, pero no sabíamos que iba a estar todo cerrado... y después no queríamos volver para el lado del centro. Incluso nos encontramos con alguno de los otros chicos en un restaurant, y nos sentamos, pero la cocina ya estaba cerrada (aunque sí nos trajeron una cerveza).
En ese restaurant me encontré con una señora que era chilena. En total, en esta semana, me crucé con cinco chilenos. Hablando un poco, me contaron que en la época de las dictaduras, se fueron a Suecia argentinos, chilenos y uruguayos, pero que luego argentinos y uruguayos se fueron volviendo. Así que no es extraño encontrarse con chilenos allí.
EuroPython, día 6
El título miente un poco, porque no era un día oficial de EuroPython para mí, ya que tenía sólo dos días de sprint luego de la conferencia. Sin embargo, el sábado me fuí a donde se juntaban los chicos de PyPy, porque quería chequear mails y trabajar un poquito en SiGeFi. También quería arreglar con Holger Krekel porque él quería que vayamos todos (o al menos él, Gustavo y yo, porque él puede ver al resto más seguido, están todos en Europa) al cine, a ver The Hitchhiker's Guide to the Galaxy.
Buscamos un poquito por internet justo antes de que yo me vaya y no encontramos nada, así que arreglamos llamarnos para ver que hacíamos. Yo me fuí al mediodía de allí, pasé por el campus a dejar algunas cosas, y luego estuve paseando por el centro, que era la zona que me faltaba, hasta eso de las siete de la tarde.
Finalmente no fuimos a ver la película, porque todavía no se estrenaba en Suecia, pero sí nos fuimos a comer todos juntos. El lugar estaba lindo; un poco caro pero la comida estaba muy bien. Sin embargo no me gustó porque nos hicieron esperar muchísimo y encima luego comimos en dos mesas separadas. Sí, estaba bastante lleno el lugar, pero creo que deberían haber rearmado un par de mesas ahí mismo y listo.
A eso de medianoche un grupito se fue a seguir tomando unas cervezas por ahí, pero yo me volví con otra gente para el campus: al otro día arrancaba bien tempranito, todavía no había empezado siquiera a armar la valija, y teníamos una caminata de media hora para volver.
Regreso
Salí del campus a las 8:30 de la mañana del domingo. Caminé hasta la estación y esperé el bus hasta el aeropuerto (¡que llegó con retraso!). En el aeropuerto hice el check-in, cambié el dinero que me quedaba en Coronas Suecas por Euros, y me fui a esperar el avión. El viaje tenía una escala en Amsterdam, donde yo cambié de avión (pero las valijas seguían camino a México derechito).
Una vez en México, retiré las valijas, pasé por aduana, hice una hora y media de cola para hacer el check-in en LAN (eran lentíííísimos para atender), volví a pasar por la zona de seguridad, y me encontré en el mismo lugar del aeropuerto en el que había arrancado, pero luego de perder más de dos horas. Nada, los vuelos eran completamente separados y no se podía hacer otra cosa.
Compré un tequila y un ron (creo que pasar por México sin traerte alcohol es como pasar por Argentina sin llevarte alfajores, :p), y esperé hasta que saliera el avión, derechito a Santiago de Chile para cambiar de avión. Todo sin mayor novedad, por suerte el último viaje era cortito. Era media mañana, y pude ver muy bien la cordillera, ¡realmente hermoso!
Finalmente llegué a Argentina, y luego a casa. En total, horas reloj (sin andar jugando con las diferencias horarias), el total del viaje fue de 33 horas, :(.