Por suerte hoy pude dormir hasta más tarde, y me levanté a las siete cuando sonó el despertador. Me bañé enseguida y me fui hacia la Conferencia cuando mi compañero de cuarto todavía ni se había levantado. Como llegué bien temprano, cuarenta minutos antes de que empiece la conferencia, pude aprovechar para trabajar en la segunda charla.
La mañana pasó sin mayor novedad, no hubo nada realmente interesante y fui trabajando en la presentación en los ratos libres. La tarde estuvo mucho mejor, primero por las presentaciones de la gente de PyPy, que siempre son muy divertidas y pedagógicas, y luego al final por la charla de Gustavo Niemeyer, sobre resolución de acertijos con Python, fascinante..
La keynote del jueves estuvo a cargo de Steven Pemberton, y la verdad que hace rato que no me reía tanto en una charla.
Luego nos fuimos todos a comer por invitación de EuroPython a uno de esos restaurantes finos de doble copa, aunque la atención dejaba mucho que desear y el vino era malo malo. Pero algo comí, y después volví a la habitación a trabajar en la charla. Me terminé yendo a dormir a la una de la mañana, porque cuando estaba cerrando la laptop empezó justo un capítulo de Moonlighting en la tele (en inglés, subtitulado en sueco).
Por último, les dejo una frase de E. W. Dijkstra que es fantástica para todos los programadores:
How do we convince people that in programming simplicity and clarity -in short: what mathematicians call "elegance"- are not a dispensable luxury, but a crucial matter that decides between success and failure?
¿Cómo convencemos a la gente que en programación, la simplicidad y claridad -o sea lo que los matemáticos llaman "elegancia"-, no es un lujo dispensable sino un asunto crucial que decide entre el éxito y el fracaso?