Instalé Firefox 1.0 en casa.
Lo bajé enseguida porque no pesa mucho (2-3 minutos por ADSL, 10-12 minutos por teléfono), y se instaló sin absolutamente ningún problema.
Realmente no tiene muchas modificaciones con respecto a sus anteriores versiones: todas ellas fueron aproximándose a lo que es ahora la versión oficial. Pero una funcionalidad me encantó: si se entra a una página donde, para ver determinado contenido multimedia, se necesita un plug-in que no se tiene instalado, lo ofrece bajar e instalar desde el mismo navegador, por supuesto siempre considerando la seguridad como un no-negociable.
La otra característica que me encanta es cómo se buscan palabras o frases en la página. Comparada con la interfaz de búsqueda del Internet Explorer, que era obsoleta en 1996, la barra de búsqueda de Firefox es fantástica: permite irse desplazándose entre las coincidencias, realimenta al usuario mientras escribe sobre si está o no lo que está buscando, permite resaltar las coincidencias, etc. y todo de una forma completamente intuitiva y no intrusiva: ¡tienen que probarlo!.
Si quieren conocer más características de este fantástico navegador, sigan con la descripción de Chaghi.