Recapitulando un poquito

Estas últimas semanas fueron moviditas, el último post es de hace 15 días, y eso que ese ya venía atrasado.

Bastante laburo, pero copado, al punto que se me están atrasando muchas cosas para leer, porque cuando estoy frente a la máquina prefiero laburar que leer blogs y noticias.

Igual, a nivel de lectura terminé de leer Las Torres del Olvido, un excelente libro medio futurista, medio realista (gracias Sil por prestármelo), y arranqué Speaker for the Dead (segundo libro de una saga que viene muy bien, gracias Lucio por la recomendación).

Camping, en Salto

Y a la hora de hacer otras cosas frente a la máquina, le puse algo de pilas a lalita, y a un juego que estoy armando (clon de otro conocido), el enjuéwemela.

Durante Semana Santa nos fuimos con los primos a Salto (en Buenos Aires), donde comimos, tomamos, y nos reimos mucho. Ah, y también paseamos algo, :p. Las fotos de este post son de allí, acá está el resto.

También me junté con otros organizadores para terminar de armar el presupuesto de PyCon Argentina 2009, y definir lo necesario para salir a buscar sponsors. Estuve por la Facultad de Ingeniería de la UBA, para ver si hacíamos el evento allí, pero parece que finalmente se hace en la Universidad de Belgrano.

Las ruinas del Molino

Aproveché algunos ratos libres para ver un par de películas (eso irá en el post correspondiente de pelis), y la novedad al respecto es que empecé a terminar de ver Cosmos (también, habrá un post sobre esto).

Creo que no me olvido nada relevante de estos días, aunque obviamente hubieron visitas varias, y algo que luego contaré en un post más adelante, cuando se de el momento.

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PyCamp 2009

Se realizó la segunda edición del PyCamp, nuevamente en Los Cocos, como la vez pasada.

Sábado

Esta vez llegamos un poco más tarde y el centro Allen ya estaba abierto, así que entramos directamente y nos empezamos a acomodar. Dejamos las cosas en las barracas, boludeamos un ratito, y ya empezamos a desayunar.

Luego del desayuno (o casi terminando), arrancamos con la planificación de los cuatro días, pero en lugar de armar una grilla pusimos todos los proyectos y luego los distribuimos por zonas horarias. Al terminar esto (que no es trivial), boludeamos un rato y ya almorzamos.

A la tarde arrancamos con el proyecto que más me interesaba: la CDPedia. Nos juntamos alrededor de una mesa, les pasé a todos el código (así no cargábamos la red), y les fui contando los objetivos del proyecto, la estructura en disco, y la forma de laburo de los componentes. Discutimos distintos acercamientos a distintos problemas, vimos posibles soluciones, intercambiamos ideas, abrimos bugs, y un montón de detalles más, pero en general la idea fue que muchas personas se familiaricen con el proyecto, para que sigan laburando los días siguientes.

Luego de cenar llegó la parte más lúdica del campamento: aquí la mayoría dejamos de programar y nos ponemos a jugar a cualquier cosa: juegos de cartas, de mesa, por computadora, etc. Yo tenía muchas ganas de jugar al Virtua Tennis, un muy buen juego de tenis, pero que sólo corre sobre Windows. Con Perrito lo intentamos correr en una máquina virtual, pero no tuvimos demasiado éxito. Luego lo instalamos en el Linux mismo, usando Wine, y aunque era jugable (tenía el problema que no le funcaba el sonido), no nos sirvió para nada porque explotaba cuando queríamos armar un partido entre dos computadoras a través de la red. Y, como la idea era jugar en grupo, decidimos buscar otra cosa.

Jugando al Catán

Saqué el Catán, un juego de mesa muy copado del que ya hablé acá, y lo disfrutamos un par de horas. Como nota de color, fue la primera vez que compartimos un Legui con Perrito (siempre hablamos de esto en el canal de PyAr). Nos quedamos como hasta las dos de la mañana, y disfrutamos mucho la partida.

Domingo

Al otro día me levanté tempranito, y luego de desayunar me puse a laburar con la CDPedia, sólo y en grupo.

A la tarde arrancamos con el diseño del reemplazo de naushika (el bot que estamos usando en el canal de IRC de PyAr). naushika es un bot armado hace rato, y usa una plataforma un poco vieja y que ya no está mantenida. Y cómo queríamos agregarle bastante funcionalidad, decidimos que íbamos a escribir un Bot de IRC, al cual se le pudieran poner de forma muy fácil distintos plugins para lograr la funcionalidad deseada.

Bastantes estábamos interesados en este proyecto, así que usamos un pizarrón para discutir el diseño. Lo sacamos hasta abajo de un árbol, y nos pasamos la tarde armando esto, hasta que finalmente comenzamos a programarlo (para los más técnicos: usamos Twisted, que ya nos da un cliente de IRC, y armamos algo genérico con un sistema de plugins autoinstalables que se registran en un dispatcher y reciben los mensajes que quieren, contestando lo que se enviará al server).

Diseñando lalita

En todo el diseño, perdimos una buena parte de tiempo eligiendo el nombre del nuevo bicho, ya que como iba a recibir una reescritura de cero no nos parecía que siga con el mismo nombre que antes. Queríamos que el nombre pareciera de mujer (porque es más simpático, porque tenemos pocas mujeres en el canal, y es muy divertido cuando la gente le quiere hablar sin saber que es un robot), pero también queríamos que tenga algún sentido geek. Luego de pasar por numerosas propuestas de nombres de víboras, terminamos yéndonos para el lado de una serie de televisión que nos gusta mucho: The Big Bang Theory. En esta serie, uno de los personajes presenta a la que es su predestinada futura esposa, que se llama Lalita Gupta. Así que le pusimos lalita.

Luego de cenar, y con una fuerte lluvia afuera, hicimos la reunión de PyAr, donde discutimos la organización presente y futura del PyCamp mismo, y cómo íbamos avanzando con PyConAr, ideas, inquietudes, problemas, desafíos. Luego de la misma, seguí laburando con lalita hasta que me venció el sueño, como a las 2 de la mañana.

Lunes

El día amaneció seco, pero bastante fresco, al punto que yo, que estaba de bermudas y remerita, tuve que dejar de programar abajo de un árbol y meterme adentro un rato antes de comer, porque tenía frío. La actividad matutina en la que participé fue un Bug Day de Python, que estuvo medio frustrado porque la conectividad no era la mejor (encima tenía bloqueado un puerto de la red que me era imprescindible para trabajar con esto), pero al menos cerramos un bug luego de un extensivo análisis de Humitos.

Justo antes de comer hicimos la foto grupal del evento. Este año pudimos hacerla al aire libre, ya que aparte de la bandera que colgamos en la pared teníamos un cartel que podíamos mover de un lado para el otro.

Foto grupal

El resto del día lo pasé programando a lalita, y jugando bastante ping pong (de a ratos, armábamos dos o tres partidos, parábamos, luego volvíamos a jugar un par más;, y así). También tuve algunas conversaciones de diseño con otros chicos que seguían laburando con la CDPedia.

Luego de comer, volvimos a jugar un Catán, pero esta vez lo regamos con unos vinos que habíamos comprado. Ya me estaba yendo a dormir cuando me distrajeron con un nuevo ping-pong, y al terminar el mismo me enganché a jugar un juego de rol que estaba liderando Alecu (juego que me encantó, vamos a ver si coordino alguna vez juntarnos en casa con esta excusa). Terminamos a las cuatro y media de la mañana y me arrastré como pude hasta la cama, casi caminando dormido...

Martes

El martes me levanté más tarde, me pegué un baño tranquilo, y al poco de ponerme a trabajar algunos chicos avisaron que iban a ir a un parque que hay en Los Cocos, donde hay un laberinto que es bastante conocido. Yo tenía ganas de ir, así que emprendimos viaje (caminando, porque está a unas diez cuadras largas del lugar donde paramos). El lugar estuvo muy bueno, con buenas vistas y cosas lindas para sacarles fotos (charlamos bastante sobre fotografía con Dave). El laberinto, en particular, estuvo muy divertido: está armado con ligustrina (la cual tiene metro y medio de altura), se entra por un costado y hay que llegar al centro, y no fue tonto resolverlo (aunque tampoco tan complicado, porque éramos cinco e íbamos explorando distintos senderos en paralelo).

Volvimos justo para almorzar, y luego seguí trabajando con lalita hasta que nos pusimos a trabajar en una idea muy loca que tuvo Perrito: la de sacarnos una foto simulando La Ultima Cena, de Da Vinci. El resultado estuvo muy bueno, como podemos ver aquí, pero tengo que destacar que cuando al grupo se le pone una idea en la cabeza, ciertamente encuentra los medios para resolverlo.

La última cena... Da Vinci, dejá de copiarnos

Luego me fuí a acomodar la valija, para tener todo listo y medio cerrado, y seguimos laburando con lalita hasta que se hizo el momento de partir. Terminamos de armar todo, saludamos, y caminamos las cuadras hasta la parada del micro, y ya volvimos a Buenos Aires.

Todas las fotos, aquí.

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El soporte de Dell

Hace algunos meses, cuando buscaba qué laptop comprarme, tuve alguna experiencia bizarra con Dell. Pero, por suerte, esta vez fue distinto.

En esa oportunidad terminé comprándole a Dell una XPS M1330 (que sí, viene con teclado latinoamericano). En general estoy satisfecho con la máquina, más allá de un par de errores de diseño (por ejemplo, que los controles de volumen y manejo del CD no son botones, sino que son sensores que se activan al pasar levemente el dedo por arriba, con lo cual si uno está usando la laptop con poca luz, y quiere bajar el volumen, el mismo proceso de que los dedos busquen el botón termina "apretando" varios botones que uno no quería).

Anyway... la historia es que hace un par de semanas, laburando en Córdoba, me surgieron unas espantosas franjas verticales en la pantalla, con colores raros, que iban y venían medio al azar. Eso sucedió un jueves a última hora, apagué la máquina hasta el otro día, y la dejé tranquila. Pero al otro día esas franjas persistían.

Raya vertical en la pantalla

Yo estaba preocupado, pero también molesto, porque faltaban 10 días para volver a casa y poder hacerla revisar. Pero Perrito me dijo que pruebe, que quizás me mandaban un técnico a Córdoba. Así que busqué el teléfono de soporte de Dell en la página web, y llamé. Me atendió alguien en un call center, con el que hicimos que la máquina ejecute toda una serie de comprobaciones (menos mal que era un 0-800, porque terminé hablando más de una hora). Luego de todas las pruebas, especialmente la de conectar la máquina a un monitor externo (se veía bien), se terminó convenciendo el muchacho que mi pantalla estaba jodida. Decidieron mandarme un técnico.

Eso fue un viernes. Volví a casa el finde, y la otra semana de nuevo a Córdoba. Teóricamente entre lunes y miércoles tenía que tener novedades de Dell, ya que me habían dicho de 24 a 72 horas. Pero era miércoles a la tarde y nada. Llamé, y luego de las comprobaciones de rigor me pusieron en conferencia con la gente de Buenos Aires encargada de mi caso, quienes me indicaron que la pantalla estaba viajando de Buenos Aires a Córdoba, que debía llegar el jueves. Al otro día, me llamó un técnico con acento cordobés indicando que tenía una pantalla para mí, y coordinamos para el viernes a la mañana.

Cuando llegué a la oficina de John, el flaco ya me estaba esperando. En una mesa grande, el técnico despanzurró toda la laptop, y la volvió a armar con la pantalla nueva. Todo bien, por suerte. Firmé un papelillo, y ya.

¿Vos decís que se vuelve a armar?

Me dice Ricardo Kirkner que ese nivel de soporte no es el mismo para toda la linea, que la que compré yo es high end y tiene mejor soporte (sino, la tenes que llevar vos para que te la arreglen.). No sé, en mi caso, fue 100% satisfactorio!

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El Canon y el consenso... ¿de quienes?

En este post les comentaba sobre el proyecto de Canon digital. Lo siguiente es una actualización sobre cómo fueron las cosas.

Finalmente, por el apoyo recibido, la Fundación Via Libre pudo gestionar una reunión entre Filmus y otras organizaciones. Lo siguiente es el comunicado de esas organizaciones participantes, en la reunión del día viernes 13 de marzo en el Honorable Senado de la Nación.

"No voy a presentar nada que no tenga consenso"

Tal fue la promesa del Senador de Capital Federal Daniel Filmus en la reunión realizada ayer con once delegados de organizaciones no gubernamentales preocupadas por el posible gravamen por copia privada que impulsan las gestoras colectivas de derechos de autor y la cámara de la industria fonográfica en Argentina. La segunda promesa fue abrir el diálogo con los impulsores del canon para conversar y debatir en el ámbito del senado.

La reunión se realizó en el despacho del Senador Filmus, quien junto a sus asesores, recibió a una delegación de organizaciones integradas por Nodo Tau de Rosario, Asociación civil Gleducar, Wikimedia Argentina, Asociación Argentina de Usuarios de Internet Internauta Mar de Plata, la Biblioteca Popular Bella Vista, la Fundación Pedro Milesi Córdoba, la Escuela San Cayetano del CFP 401 Vicente Lopez, USLA (Usuarios de Software Libre de Argentina), CaFeLUG (Grupo de Usuarios de Software Libre de Capital Federal), Gcoop Cooperativa de trabajo de Software Libre, Colectivo La Tribu y Fundación Vía Libre.

El senador dijo que el proyecto de gravamen por copia privada todavía no está escrito, y que antes de comprometerse con un proyecto de este tipo desea conocer todas las voces involucradas, pero quedó en evidencia por su discurso que no se ha distanciado de la idea de imponer un canon a los insumos informáticos. Si bien dijo que ningún proyecto que perjudique a la ciudadanía y al consumidor contará con su apoyo, hizo énfasis en que es necesario buscar formas de que el artista y el escritor argentino reciban una compensación por su trabajo.

Esta última afirmación subrayó uno de los muchos momentos de la conversación en los que el Legislador dio signos de estar bastante confundido respecto del problema que tiene entre manos: su argumentación mezcló la copia privada con todo lo relacionado con la copia ilegal, el derecho de los creadores, el régimen de patentes y hasta el de marcas en determinado momento. Así, la sensación de diálogo de sordos fue por momentos inevitable, especialmente cuando no conseguíamos que comprendiera que "copia ilegal" y "copia privada" son conceptos completamente distintos y que no pueden discutirse juntos, tal como pretenden los impulsores del canon.

Filmus mantuvo sus preocupaciones fielmente enmarcadas en el discurso de los maximalistas del derecho de autor, mostrándose muy preocupado por el "hecho" de que los artistas y escritores supuestamente no reciben una remuneración justa por su trabajo ("hecho" que no consiguió fundamentar con evidencia más seria que una anécdota de cómo uno de sus ayudantes compró un CD trucho con música de Adriana Varela por $3 en la calle). Si bien hizo foco en que el problema está en los intermediarios (uno de los pocos puntos de mediano consenso del encuentro) no quedó claro por qué mantiene en estudio la posibilidad de un proyecto cuyo efecto será recaudar dinero del gran público para dárselo precisamente a los intermediarios para su administración.

El problema mayor de la reunión fue que pocas veces logramos hablar de lo que realmente era el tema del encuentro: la copia privada. En todo momento, el senador reforzaba el problema de la fotocopia en los libros y el supuesto daño que esto produce a los escritores (tema sobre el cual están preparando un proyecto de ley del que Filmus sí se comprometió a ser firmante) y la cuestión global de la remuneración para el trabajo del artista local, sin diferenciar que el tema de la reunión era si se debe gravar o no la copia privada. Vale aclarar que la copia privada no es lo que se conoce como copia trucha, ilegal o "pirata" sino que es toda aquella copia sin fin de lucro que usted hace de un disco que compró legalmente para escuchar en su mp3, su celular, su computadora o llevar en su auto.

Quizás el momento de mayor desconexión se dio cuando el senador llegó a sugerir que no le quedaba clara la diferencia entre nuestras objeciones y las que ya le han hecho llegar las grandes multinacionales de la industria del hardware, que se mostraron preocupadas por el impacto que una medida como esta tendrá en el precio final de los dispositivos. Con énfasis, el Senador se manifestó contrario a que fabricantes de hardware como Dell[1] lucren con el trabajo de los artistas nacionales sin remunerarlos.

En este contexto de lobbies cruzados, parecía desconocer que el proyecto de gravamen por copia privada impulsado por su colega de bancada, la Senadora formoseña Adriana Bortolozzi[2] cita como fundamento de la ley el lobby de la Embajada de los EEUU de Norteamérica en Argentina y a su embajador Anthony Wayne como fuente, a quien responde positivamente con el mencionado proyecto.

Es sabido que estas iniciativas de expansión del régimen de derecho de autor a entornos nunca antes cubiertos, como la esfera privada de la vida de los ciudadanos, responden a un lobby de las corporaciones internacionales de la industria del entretenimiento (principalmente de los EEUU, cuyos intereses defiende el embajador de ese país).

Lo que viene más allá de esta reunión es la promesa de frenar todo tipo de proyecto de gravamen sobre la copia privada hasta que no se llegue a algún tipo de consenso entre las partes, y el compromiso de convocar, en dos semanas, a una audiencia con más legisladores y con los artistas para que discutamos las diferentes posiciones con miras a encontrar alguna que permita avanzar o no en esta materia.

En pocos días tendremos novedades sobre esta iniciativa que tendrá lugar en una sala del mismo Senado y que contará con la participación de nuestras organizaciones agrupadas contra el canon y los sectores de la industria del entretenimiento que lo impulsan.

[1] Mencionó a Dell sólo por citar un ejemplo, ya que la computadora sobre la mesa era de esa marca, pero incluyó en la problemática a todos los fabricantes de hardware, que según él, no contribuyen al desarrollo nacional.

[2] [-]

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Sprint en Córdoba

Resulta que en el laburo, porque se dieron determinadas condiciones, surgió la necesidad de que el equipo en Argentina se junte a hacer un laburo intensivo y urgente.

John no podía venir a Bs As en esas semanas, así que nos fuimos Guillo, Lucio y el que suscribe para allá. Laburamos en distintos lados, por problemas de conectividad, pero principalmente en la "oficina" de John.

Así que la última semana y media de Febrero la pasé trabajando mucho en Córdoba (por eso hace rato que no escribo acá).

La pasamos así de mal mientras estábamos diseñando...

Discutiendo diseño

...o ya programando...

Codeando

No se quejen, que no les muestro las fotos de cuando estábamos en la pile. Y como si fuera poco, tuvimos visitas (como Perrito, o Fede), y hasta nos juntamos con los chicos de Córdoba a tomar algo (fuimos a reuniones del GrULiC y todo!).

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