Bitácora de Vuelo

Subimos al octavo a fumar un cigarrillo con Marito y el Ruso. Terminamos charlando de filosofía, tecnología, y la muerte del cangrejo.

Hablamos de los derechos del hombre y las máquinas, de teoría de sistemas y las propiedades emergentes, nanotecnología, sobre si tenemos alma, de la forma de reproducir humanos a partir de materiales básicos, de sociedades presentes, pasadas y futuras, de la composición de nuestro cerebro, de Carl Sagan y Odisea del Espacio, de la evolución tecnológica del hombre, de inteligencia artificial. Todo en veinte minutos, media hora como mucho.

La frase de la tarde: ¿Cuando Dios creó la especie humana, fue capaz de calcular nuestras propiedades emergentes?

Y les juro que todavía no habíamos brindado y lo que fumábamos era tabaco normal y corriente, :p

(me encanta esa frase verbal en inglés, significa algo así como "poniéndose al día")

Este fin de año me está matando... hace casi una semana que no actualizo el blog, y más que nada es porque estuve de parranda en parranda.

El martes hicimos la fiesta del Laboratorio de Electrónica de la facultad. Fuimos pocos, por selección, sólo los mismos de siempre y de confianza. Faltó el gran desaparecido del año, Hernán, pero a esa altura no me sorprendió, :s. En la foto, de izquierda a derecha, Pitufo, Daniel, José, Sergio, el inmenso Rubén y vuestro humilde servidor.

El jueves pasado una fiesta invitado por un proveedor (Huawei, chinos). Comimos y tomamos bien, pero la fiesta estuvo más o menos. Demasiada música china, y cuando no, las mezclas eran raras (por ejemplo, "Oh sole mio" y una de los Ratones Paranoicos separadas por un sólo tema).

El viernes vinieron amigos a casa. Como le decía a mi viejo, ¡cuanto hace que nenes de menos de cuatro años no correteaban por esta casa!. La pasamos muy bien, pero cortamos temprano porque veníamos todos de trabajar y estábamos fisurados. Aunque era 23, y muchos no trabajaron, yo sí, ¡y hasta las seis y media!. Acá estoy con Mariano, pipones de comer y tomar :o.

La semana pasada fue movidita en el laburo, pero rindió sus frutos: los SMS de Movistar se portaron el sábado a la noche, y mantuvimos el servicio sin problema incluso en el pico de las 12 de nochebuena.

Esa noche la pasé en la casa de Diana y Gustavo, con el que hicimos un experimento (las decisiones las tomamos entre ambos, él hizo todo el laburo): dos corvinas a la parrilla. Realmente podría haber salido mejor, pero en vista de que dejaron solamente las espinas, no estuvo tan mal.

El 25 fuí a lo de mi mamá: asadito al aire libre. Lástima que estaba tan cansado que dormí gran parte del día, pero la pasé muy bien. Excepto cuando Gustavo, a la generala, hizo en los dos partidos que jugamos generala y generala doble!. Pero gané al 10 mil una vez, y salí también vencedor al truco (en pareja con Oscar). En la foto, Gustavo, Oscar, mamá e io (Diana ya estaba durmiendo en el departamento (o morfando helado, como luego descubrimos)).

El lunes lo pasé en casa, y terminé de ver Robots (+1). Y ya el martes, hoy, parranda de nuevo: me fui a jugar al bowling con gente de la oficina. La primer linea jugué bien: 125 tantos (que es mi promedio). Pero la segunda linea la rompí: 175 tantos, con dos medios strikes... ¡y cuatro strikes al hilo! :D. No me acuerdo de otra vez que haya hecho tantos puntos.

Ya sé donde quiero irme de vacaciones. Muy posiblemente en Marzo me vaya para Traslasierra, en Córdoba. Ya había escuchado de ella, pero me terminaron de confirmar que es un lugar fantástico:

Gracias, Soledad, por la foto y los consejos.

El tema es ver que hago antes de Marzo. Una semana me quiero tomar, tirando para fin de Enero. Posiblemente haga una especie de recorrido por la costa atlántica, no sé.

Estoy saturado del Universo. Necesito hacer a mi cuerpo amigo del viento y la distancia, ;). Necesito irme, despejarme, olvidarme de algunas cosas de acá.

Necesito mirar al mar de noche, le tengo que contar algunas cosas que sólo él y la Luna comprenderían...

Uno de los efectos de las atracciones gravitatorias entre los cuerpos celestes más conocidos por los pescadores es la llamada Fuerza de Marea.

El término en si es más genérico, y paso a explicarlo. Si tenemos dos cuerpos muy grandes, por ejemplo, un planeta y su luna, el planeta ejerce una fuerza debido a su campo gravitatorio sobre el cuerpo más chico (y viceversa pero no quiero llegar ahí todavía). Debido a que el campo gravitatorio pierde intensidad con el cuadrado de la distancia, la fuerza ejercida sobre el cuerpo menor es mayor del lado cercano al cuerpo grande que del lado lejano. A veces, esta diferencia de fuerzas es tan grande, que termina despedazando al cuerpo chico: por eso en Saturno no tenemos casi lunas sino miríadas de cascotitos que forman los anillos.

Cuando el cuerpo no es totalmente sólido, el efecto es otro. Imagínense que agarramos un planeta y le echamos algo de líquido como para formar algunos océanos y unos cuantos mares (o directamente imagínense a la Tierra). El efecto de los otros cuerpos celestes se traduce principalmente en que el líquido se irá reacomodando sobre la superficie del planeta para estar más cerca de los otros cuerpos.

En nuestro caso, los cuerpos celestes que más influyen son la Luna y el Sol. Y el efecto observable sobre nuestra querida agua son las mareas (que como ya deberían deducir sólos, tienen su punto más alto o bajo (según de que lado se las mire) cuando la Luna y el Sol tiran para el mismo lado).

La Fuerza de Marea provoca un efecto secundario, debido al movimiento de las masas de líquido, que es sacarle energía de rotación al cuerpo afectado. Por ejemplo, la Luna sufrió este efecto en gran cantidad (por tener la Tierra cerquita) cuando todavía era líquida, y el efecto que hoy apreciamos es que dejó de girar y quedó anclada a nuestro planeta, mostrándonos siempre la misma cara.

La Tierra también sufre este efecto, y aunque todavía no dejó de girar, cada vez lo hace más lento. ¿Cómo nos complica? Fácil: nuestro sistema de medición del tiempo dice que tenemos 60 segundos en un minuto, 60 minutos en una hora, 24 horas en un día, y que el día es lo que tarda en girar la Tierra sobre si misma.

Que la Tierra gire cada vez más lento, sumado a que nosotros definimos un segundo en función de relojes atómicos que son mucho más estables que los planetas, nos da como resultado que tarde o temprano difieran y tengamos que ajustar uno o el otro. Como no podemos hacer que los átomos pulsen más lento, ni tampoco acelerar la rotación de la Tierra, lo que hacemos es ajustar la relación entre ambos contadores.

Y es por eso, que este fin de año, por recomendación del International Earth Rotation and Reference Systems Service, tendremos un minuto de 61 segundos. Lo que debemos hacer nosotros es, en nuestros relojes, cuando sean las 00:00:01 del nuevo año, resetearlo a 00:00:00 nuevamente.

Y listo, aprovechamos ese segundo que nos ofrece la naturaleza, nos tomamos un vermouth con papas fritas, y ¡good show!

Aunque el domingo me tenía que levantar temprano, acepté la invitación de mi hermana para ir a comer un asado a su casa.

Llegué temprano porque tenía que llevar la carne (como iba a la carnicería, la había comprado yo), lo cual no me convino mucho, ya que terminé pasando la enceradora en el living y el dormitorio, :s. También ayudé un poco con el condimento para la carne, aunque me salió un poquito picante (no mucho para mí, pero a mi me gustan las cosas picantes).

Al rato empezó a caer gente, y abrimos un par de cervezas (y maní con cáscara) mientras esperábamos el asado que estaba haciendo Gustavo. Al rato el asado ya estaba, pero no todos los invitados. Finalmente estuvimos todos y salió el asado, el cual estaba espectacular (por supuesto ahora sin cerveza sino con tinto).

La sobremesa fue larga, y aunque pasé de largo con el clericó, me enganché con la Fresita y, por supuesto, con el Legui que mi hermana trajo.

La verdad es que la pasé muy bien, conocí amigos (ejem, y amiga) de Gustavo y Diana que nunca había visto, y aunque me tenía que levantar tempranito (y había prometido irme a las 12), me terminé acostando a las cuatro y media de la mañana.

Puse el despertador a las 7-7:10hs, pero me terminé levantando y media. Terminé de armar todo, la pasé a buscar a Romina, y compramos hielo todo apurados, pero logré llegar al punto de encuentro a la hora señalada. ¿Todo para qué? Para que, cuando yo llamé, me avisen de que se quedaron dormidos y que iban a llegar más tarde, :(.

Así que seguimos viaje al Náutico del ACA en el Tigre, donde pasamos el resto del día. Tejo, asado, carrera de mente, charlas profundas y no tanto, juegos muy cansadores con Jose, así transcurrieron las horas. A eso de las siete de la tarde ya estábamos todos filtrados, así que partimos para nuestras casas.

Yo estaba destruído, no veía la hora de bañarme e irme a dormir, pero después pasé por lo de Diana, y entre que llegué, y acomodé todo, y me fuí a dormir, terminé acostándome casi a la una de la mañana. Pero lo valió, :D